lunes, 2 de octubre de 2023

Deseo de algo imposible

A simples rasgos el mundo se divide en populares y quién no lo son, sin entrar en cuestiones más profundas quiero hacer foco en los vínculos. ¿Un popular puede ser amigo de alguien que no lo es? En la teoría si y en la práctica hay algún que otro ejemplo pero la realidad es que quién tiene constantes interaciones personales suele restarle importancia a muchos vínculos, descuidarlos o dejarlos de lado pues no son la prioridad o no le aportan la novedad espontánea que puede divertir un día, dos semanas o un mes dejando en evidencia que no hay una intención de esforzarse pues en la cantidad se encuentra mejor calidad y todo esto no lo hacen con maldad, en la mayoría de casos, simplemente es la comodidad de la genialidad y carisma que da muchas posibilidades mientras que en el otro extremo una llama de esperanza se enciende cuando un marginado encuentra una persona con la que puede hablar un día, una semana o un mes sintiendo la suerte de que alguien tan genial posó sus ojos en esto, que es él. E insiste con el vínculo, lo cuida, lo emparcha y trata de que dure con ciertas esperanzas que vaya a saber uno cuáles son, hasta que ocurre el desamoramiento de esa amistad que no es recíproca simplemente por algo que no estaba destinado a ser; quien tiene pocos zapatos los lustra y guarda en cajitas esperando la ocasión para sacarlos mientras quienes varios pares no dejan de variar pues en la novedad está su diversión. ¿Y alguno está mal? No, solo es una cuestión fortuita de compatibilidad; los fracasados no están hechos para la vida de los populares pero eso no quita que se pueda ser el rey de los fracasados siendo el más popular aunque la tentación simpre corrompe y volvemos al ciclo inicial que genera la separación. La plata llama a la plata y la popularidad llama a la popularidad. Estás reglas se repiten desde el jardín hasta el trabajo, salir de la rueda siempre parece imposible y capaz trae más dolor del necesario.
Por eso sin darnos cuenta nos aferramos a cosas que van a remarcar más nuestra identidad autoimpuesta y las vamos a defender a capa y espada aunque no nos demos cuenta.
¿Te transformaste en aquello que odias o seguís creyendote falsamente puro?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario