jueves, 26 de mayo de 2016

Carta abierta para cualquiera

Perdón, como cualquier texto dirigido a nadie debería comenzar, pidiendo perdón a los otros del pasado, del presente y del futuro, pero más importante que todos es pedirte perdón a vos mismo (la redundancia es aceptable para no confundir con que esta carta tiene un destinatario directo). por eso permito que esta carta sea leída y usada por todos aquellos que no somos nadie. Algunos describen la vida como un juego, son aquellos los que toman decisiones tirando una moneda y haciendo rodar los dados, estos son los emocionales. Podríamos decir que una persona racional tira un dado solo porque no tiene opción o porque considero todas las opciones, las probabilidades y el que pasará en todos los escenarios. Pero estos seres tan extraños, que parecen sacados de una historia colorida, no miden en el juego de la vida, no consideran sus acciones, el entorno y el peso de cada giro del dado. Solo lo hacen, apuestan a todo o nada, piensan en binario, en buenos y malos, sin considerar que todos somos héroes o villanos, como saben los racionales, no se despegan del corazón viviendo el presente, sin entender que su pasado los condiciona haciéndolos prisioneros de este, tan prisioneros que se sienten libres (esa es la ironía de la vida que siempre está presente). Su amor siempre quema con una intensidad heroica, brillando tanto que llena de sombras los anteriores, ocultándolos solo para ellos, basta con entrecerrar un poco los ojos para notarlos cerca, ese es el peligro de la cuestión porque cuando uno acepta que están ahí busca esas pequeñas trampas para enterrarlos y meter siempre un poco mas de tierra, como saben los racionales, pero al dejarlos en sombras, normalizando la situación nunca logran despegarse de ellos, aunque tomen distancia en lugar o tiempo, estos vuelven a arder un poco desestabilizando a los emocionales, que en una mezcla de inocencia y negación piensan que pueden con la situación, diciendo palabras que se contradicen con sus actos, pero que estos creen y automáticamente las convierten en reales, para estos, aunque difieran con la realidad, como saben los racionales. Pero no todo lo que diremos de los emocionales es malo porque ellos aman, aman un montón en su forma caprichosa y pura de ver la realidad, pero tristemente no es sana para aquellos que ven las cosas de una forma no emocional, como saben los racionales, porque ellos también aman a su forma, que suele parecer egoísta y malvada para los emocionales (y molestar a los racionales) porque no termina como ellos querían. Pero los racionales, que no saben nada, fueron emocionales o lo serán en algún momento, y cuando eso pase espero que recuerden todo esto y sean un poco más suaves con el otro, que es un villano tanto como un héroe.